Hola masajista. ¿Cómo te va? Bien. Mal. Regular… ¿Siempre estás así? ¿Cuándo cambiaron las cosas? ¿Por qué no ha cambiado nada? ¿Lo habías pensado?

Dar masajes es un arte. Vivir del masaje también lo es. Nadie se lo plantea. Por eso se dice que es muy duro. Ser masajista, independientes, autónomos… es duro.

¿Te parece fácil ser masajista?

Ser masajista (por tu cuenta) es buscarte la vida. Lo más difícil de ser masajista tiene mucho que ver con buscarte la vida. Y eso depende de cómo eres. De cómo te tomas la vida.

¿Cómo te tomas la vida? ¿Cuánto te quieres? ¿Cuánto te respetas? ¿Cómo te comportas? ¿Cómo tratas a los demás? ¿Cómo te anuncias? ¿Cómo consigues clientes? ¿Cómo planificas tu trabajo?

10 Dificultades de ser masajista:

1. Esfuerzo físico

   • Dar masajes es un arte y una profesión. Te entregas en cuerpo y alma para ayudar a la gente. Al principio no te das cuenta, pero a medio y largo plazo tu cuerpo puede resentirse. Ya sabes, higiene postural.
   • Tienes que cuidar tu postura dando masaje. Yo lo llamo ergonomía de movimientos. La técnica que uses debería conseguir el máximo de resultados con el mínimo esfuerzo. Prevenir problemas de salud es responsabilidad tuya. Quiérete y cuídate bien.

2. Desgaste emocional.

   • No pierdas la esperanza ni la ilusión con lo que haces. Es duro ver que no consigues nuevos clientes. Duele mucho cuando los que tienes no vuelven.
   • ¿Crees que haces una buena publicidad y no ves resultados? Es fácil sentir impotencia o rabia. Si das masajes tienes que controlar tus emociones. Aprende a canalizar tus remordimientos y envidias sin dañar a nadie.
   • Date cuenta del enfado contra clientes maleducados, la rabia por la indiferencia ante tus ofertas, los celos contra otros profesionales, el resentimiento de no tener clientes, la impotencia de no poder pagar facturas..
   • ¿Cómo gestionas tus emociones?

3. Duración de los masajes y de los clientes.

   • Cuando trabajas de lo que te gusta, estás de buen humor. Si tienes más, te seguirás sintiendo alegre. Olvidas detalles que ahora te preocupan.
   • Pero cuando se repiten los mismos movimientos, las mismas conversaciones y los mismos clientes, también aparecen los peligros de la rutina.
   • La rutina es la ruina. Cambias una letra y el resultado es mortal..
   • Necesitarás un incentivo para darle sentido a cada día. Recuerda que el mundo necesita más masaje y estás ayudando a la gente a sentirse bien. Es una gran responsabilidad.

4. Trato con clientes conocidos y desconocidos.

   • Como masajista te relacionas con personas. Eso conlleva muchas situaciones de riesgo y confianza. Tanto conocidos como desconocidos tienen exigencias y expectativas. Es lo más importante y peligroso. Acláralo cuanto antes.
   • Tienes que tener las cosas claras y ponerte de acuerdo con los clientes. Evita malentendidos y no prometas nada. Sé responsable profesionalmente. Ética y marketing tienen mucho en común. Deontología masajista.
   • Muy frecuente que quieran servicios sexuales y no lo digan claramente. Son momentos violentos, desagradables o groseros que te pueden ocurrir con clientes nuevos y personas desconocidas. Defínete claro y protégete bien.

5. Escaso reconocimiento social.

   • La gente considera que los masajes son un lujo caro. Lo relacionan con el dinero. Por eso no se dan cuenta que son tan necesarios para el mundo. Eso hace que haya masajistas enfadados. No entienden que nadie valore su excelente trabajo ni sus estupendas ofertas y descuentos.
   • Solamente la ilusión y la pasión por lo que haces te ayudarán. Para eso están los objetivos a largo plazo, junto con la visión personal y de negocio que tienes. ¿Cuál es tu visión y tu propósito? Tenemos que definirlos 😉

6. Incomunicación y la soledad de los masajistas.

   • Ser autónomo es casi un suicidio en muchos países.. Económico, social y psicológico.. Tampoco es imposible. Tienes que saberlo.
   • Está bien hacer grupos en Facebook para compartir dudas y preguntas. Es normal que te quejes de vez en cuando.. Vé más allá.
   • Faltan más grupos de investigación y desarrollo. Sobretodo para generar motivación colectiva. Hay que unir fuerzas y cooperar más. De manera independiente. Para defender sinceramente los intereses de tantos masajistas independientes y asalariados.

7. Afrontar el fracaso y la falta de ingresos.

   • Fracasar está muy mal visto. Es considerado tabú socialmente. Igual que la muerte o el sexo. Aceptamos la violencia y las guerras, pero si fallas al intentar una empresa nadie te anima a seguir mejorando para superarte.
   • Sin embargo, solamente fracasas cuando dejas de intentarlo. Tener pocos clientes de masaje hace que te enfades y pierdas las ganas de trabajar. Cuando digo fracaso me refiero a la falta de buenos resultados en tus planes.
   • Fracasas al hacer una prueba de publicidad y no obtener los clientes ni los ingresos que esperabas. Fracasas cuando dejas de intentarlo. Por eso apuesto por un estilo de marketing de guerrilla. Pequeñas acciones de marketing y publicidad con poco dinero y mucha creatividad.
   • Tal vez deberías pensar en los ingresos mínimos que necesitas y desde ahí construir tu agenda de trabajo. ¿Ganas dinero dando masajes?

8. Culpabilidad del profesional.

   • Cuando el negocio va mal, te sentirás mal. Es normal. Lo peligroso es sentir culpabilidad. Tienes que gestionarla bien y cuanto antes.
   • Si te sientes culpable o te arrepientes de algo, no te servirá de nada. Solamente hará que te sientas mal por que sí. Pide ayuda y sal de ahí. Avanza..
   • Solamente eres culpable de no intentar hacer algo nuevo, si lo que haces no funciona. Cada cual abandona su zona de confort en la medida que decide luchar por lo que quiere.
   • Hacen falta más masajes para sumar bienestar y despertar la paz en el mundo. Nunca te sientas culpable por intentar vivir dando masajes.

9. Miedo a las denuncias por intrusismo.

   • Muchos profesionales (no solamente los fisios) se dedican a denuncian a otros por miedo o por placer. No lo acabo de entender..
   • Dirán que es para proteger la salud de la gente que bla, bla, bla.. En realidad es absurdo que nos ataquemos entre nosotros. Y más aún si decimos que queremos ayudar al bienestar de la población.
   • Es por eso que prefiero presumir de hacer un masaje relajante, sin intención terapéutica, solamente para calmar y aliviar.. Me siento 100% seguro y no me meto en el trabajo de otros profesionales de la salud.
   • Eso sí, siempre apostaré por trabajar en equipo. De verdad. En serio. Concordando más y compitiendo menos. Es absurdo.. Podemos ganar todos.

10. Sentido de la frustración.

    • ¿Cómo lo llevas cuando pierdes o te equivocas?
    • ¿Y cuando no puedes conseguir clientes de masaje?
    • Solamente hay frustración cuando tienes un proyecto que no avanza.
    • Es normal que te frustres cuando no puedes ayudar, curar o cuidar de tus clientes como te gustaría.
    • Cuando tu negocio no va como habías soñado/planeado, pide ayuda.
    • Todos los cambios que le pides a la gente tienen que empezar en ti.

¿Qué te parece? ¿Tienes otras dificultades?

Si has leído hasta aquí, entonces te animo a que pienses y (te) respondas estas 15 preguntas para anunciarte mejor. Seguro que te ayudan… Dales caña, Banzaï!!!