¿Tengo que elegir? ¿Hay que decidirse entre silla o camilla de masaje? ¡¡¡Noooo!!! En absoluto. Se trata de pensar en las ventajas y desventajas de cada una.
Silla de masaje vs. Camilla de masaje
¿Silla vs. Camilla? ¿Como si fuera un combate de boxeo? No, gracias. Prefiero utilizar el «VS« de «Versus» como «Hacia« y no como «Contra» o «Frente a».
Para mí la silla es una herramienta. Pero no sólo para dar masajes. También es un medio de publicidad. Es el primer paso para la gente que nunca se ha dado un masaje. Sobre todo si tienen dudas o no se fían. Es normal.
¿La silla es un medio o un fin?
La silla puede ser un medio o un fin en sí misma. En el aeropuerto de Barcelona hay un salón Spa que lo tiene muy claro. Usan las sillas de masaje para acercarse a la gente a pie de calle.
Luego tienen camillas, para masajes y tratamientos de estética. Tal y como se trabaja de manera habitual en otros gabinetes o centros de terapias. Te conté los detalles en la entrada de Cómo usan 2 Sillas De Masaje En Spa De BCN.
¿Qué tipo de masajes haces?
¿Masaje sentado o acostado? Es decir, que cada una te sirve para una cosa. La silla es más fácil de transportar que las camillas. Aunque lleves un carrito o carretilla, sigo buscando alternativas más manejables. Lo he comprobado. La silla de masaje con su carrito es más versátil. Se maneja como un carro de bebés o el que lleva la gente para comprar en el mercado.
Salvo que trabajes con un futón japonés, que es mucho más fácil de transportar, yo apuesto por la silla. Porque se trata de que la gente de un pequeño paso hasta la silla. Después habrá otro pequeño paso hasta la camilla. Si no, dar ese primer paso hasta la camilla será mucho más difícil por lo general.
Conclusión
¿Para qué la quieres? Esa es la pregunta. Porque no hace falta crear más conflictos en el mundo. Salvo que pretendas vender algo por las malas. Como hace el típico marketing deshonesto. Sin valores humanos. Todavía de moda. Atacando a su competencia de masaje. Criticando los productos de masaje de los demás. Lo siento, vendedores del sector. Eso ya no está de moda.