¿Le quieres mucho pero viste como el cul*? ¿Ya no sabes qué hacer con él? ¿No soportas más verle con esa ropa tan patatera que tiene? ¿Acaso la combina tan mal que estás al borde de un ataque de nervios?

Si es tu caso, sólo tienes que seguir leyendo…

Porque ha llegado la hora de que descubras Cómo hacer que tu novio vista bien de una vez por todas. El proceso está basado en una historia real. Based in a true history, que se suele decir en las pelis del sábado por la tarde. Los hechos, los personajes y las situaciones son inventadas pero existen. Cualquier parecido con tu realidad es pura conveniencia.

Estas fotos fueron improvisadas, pero son pruebas reales de que ocurrió… 😉

Como ya sabes suelo escribir sobre salud y marketing del masaje, pero hoy tenemos que hablar de ropa. Dicen que la cosa está comme si comme ça, pero siempre es época de regalos. Aprovecha y hazlos más caros o más baratos pero con sentido.

5 pasos para hacer que vista con estilo sin morir en el intento. Es decir, sin que nadie muera en el intento. Para hacer que mejore su vestuario y cambie su estilo, sólo tienes que seguir estos 5 sencillos pasos:

1. ¡Declárate!

Dile claramente lo que te gusta. No te cortes, que sepa hacia dónde debe ir su manera de vestir. Porque si no se lo dices, ni se imaginará lo que debe mejorar. Al principio no es necesario ser muy duros con él, pero sí hablarle con claridad. «Con esa camisa estarías muy guapo», «Me encanta ese estilo», «Esos pantalones son chulísimos».

2. ¡Machácale!

Méteselo por los ojos, que se vaya haciendo a la idea. Aunque sólo sea para dar una pequeña vuelta, haz que entre a la tienda cada vez que puedas. Que vea lo que hay dentro, aunque parezca que es lo mismo de la última vez. «Ya sé que entramos el otro día, pero sólo quiero mirar una cosa», «Ven un momento, que sólo quiero echar un vistazo».

3. ¡Recuérdale!

Siempre que puedas, indícale el estilo que le iría bien y dale cuantas razones se te ocurran. Tiene que comprender detalles básicos de moda, colores, telas y calidades. Nunca te cortes al hablar del tema para decir lo que le queda bien y lo que le queda más «cutre». Sí, he dicho «cutre», ya puedes decírselo claramente. “Así te queda cutre”.

4. ¡Regálale!

Tal vez no te atrevas a comprárselo tu, por si no le gusta. Eso es normal. Por eso la mejor manera de dar el siguiente paso es hacer que alguien se lo regale. Preferiblemente un familiar o alguien con quien sienta cierto “compromiso” de «quedar bien». A saber tu madre, que no la suya; su jefe, cuando se sienta en deuda o quiera impresionarle; o su abuela, a la que complacerá poniéndose la prenda porque la quiere mucho. «Qué bien, a ver cómo te queda». «Póntela, que te vea tu abuela». Acuérdate de usar una expresión similar en ese momento exacto. Justo cuando desenvuelva ese regalo para el cual te habían pedido “sugerencias” a ti 😉

5. ¡Celébrale!

Se trata de rematar la jugada. Si hasta ahora no ha apreciado tu buena intención, este es el momento de dar por conseguida tu victoria. Créeme. Desazte en halagos y piropos. Ha de saber la emoción que sientes al verle «tan guapo». Alégrate de verdad porque ya está hecho. Pero no uses el sexo para transmitírselo. O sí. Bueno, el caso es que sientas la satisfacción de haberlo conseguido y se lo transmitas. Tiene que contagiarse de la alegría que sientes. Porque con tu ayuda ha mejorado su aspecto y su estilo. Has hecho mucho por él. Bueno, ya sé que ha sido más por ti, egoísta. Te dará las gracias cuando se vea. Sobre todo si es en foto o vídeo. Coméntalo con él. Se está mejorando a sí mismo. Poco a poco. Se querrá cada vez más a sí mismo.

El brillo de la foto 2 es casualidad. Mira las prendas y no la foto ni la percha 😉

Y si no es capaz de verlo, sólo te quedan dos opciones:

A.Quiérelo mucho y disfruta de él, que son dos días, porque no tiene arreglo.
B.Llévale a la tele, que se vea bien y comprenda de una vez por todas.

Ante todo, que conste que hablo de tu novio, de tu marido, de un amigo o de tu hermano. Puede ser cualquier especimen querido tuyo del alma. Incluso me atrevería a apostar por que tal vez te pueda servir para ayudarle a tu padre. Oh my Dog! Pappa mío!

Dedicado a todas las personas que tienen novio. Para ti que, no es que quieras cambiarle, pero sufres de ver que le falta buen gusto. Te gusta cómo es, aunque le haría falta un poco de ayuda para elegir vestuario. Para ti que tu novio no tiene sentido de la moda, por eso te necesita 😉

¿Habías hecho algo parecido?

¿Crees que el tuyo lo necesita?

¿Qué te parecen las fotos?

¿Lo has intentado?

¡Un momento! En mi blog mia66k hablo de masajes y masajistas, ¿no? Entonces, ¿qué hace ésto aquí? Parece que este artículo no tiene nada que ver con mi aventura de masaje sentado, ¿verdad? Pues tiene que ver y mucho. He querido compartir esta reflexión en clave de humor para abordar el tema del aspecto que das cuando trabajas de masajista. Tu ropa y tu actitud comunican y dicen mucho de ti de cara a tu cliente de masajes. Desde un centro de spa hasta tu servicio de masajes a domicilio, tu ropa o atuendo es vital para relacionarte con tus clientes. Te invito a considerar Cómo cuidas tu imagen de masajista profesional.