Sálvate, salvaje

Ay que ver.

La cabeza.
Y el pensar.

Te lo digo de verdad.

Lo que son las cosas.
Hablo del cerebro y de cómo funciona la conciencia. El videojuego ese que tenemos en mente. O lo que sea eso que nos hace cavilar.

No sé nada. No sé cómo funciona el pensamiento. Pero me pregunto por qué no llamarlo más bien pensacierto. No sé si es un insulto a los pensadores o una advertencia.

A veces pienso en que me gustaría ser más animal. Me gustaría ser más salvaje para conectar mejor con lo que me rodea. Para vivir más presente en mi cuerpo. Más unido al suelo. Más ligado a la madre tierra.

Me gustaría ser tan salvaje que supiera y pudiera conectar mejor con la vida y la naturaleza.
Tan salvaje, que mi cuerpo fuera más resistente a las inclemencias del tiempo.
Tan salvaje, que mi mente sea más resistente a las circunstancias adversas.

Un momento.
Salvaje, sí.

Pero no tanto como para que no me sepa comportar en público o vivir en sociedad.
No tanto como para no cuidar del mobiliario urbano.
Ni para no tratar a los demás con respeto y compasión, aunque se porten mal.

No sé.
Estoy desvariando.
Igual ya lo soy.
Lo mismo ya lo eres.
¿Y si somos salvajes?

En el sentido de feroces.
En el de no domesticados.
Y en el de no civilizados.

Tenemos un cuerpo tan salvaje como hace doscientosmil años. Metro arriba, metro abajo. Más o menos (cienmil también son muchos años).

Y una conciencia, un instinto, un subconsciente, un aspecto intuitivo, que todavía nos siguen intentando superproteger, tanto del entorno como de los nuestros y de nosotros mismos.

Me sigo preguntando si somos conscientes de quiénes somos.

Porque tal vez nuestra humanidad sea una mezcla entre nuestro salvajismo y nuestra civilización. Entre nuestra aparente falta de libertad y nuestro descontrol. Entre nuestro lado más aparentemente destructivo y el otro más supuestamente refinado.

.
P. D. –
Otro conflicto que pretendo resolver es la medida en que hago públicas mis antoñadas o las reservo para mi lista de correo https://antonreina.activehosted.com/f/1

Te auguro un propicio día.

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