¿Eres masajista a domicilio? ¿Servicio de masajes en empresas? ¿Tienes consulta de fisio? ¿Quieres mejorar tu negocio de masajes? Te propongo 7 Buenas Prácticas para que mejores tu negocio.
¿Crees que hablo del tipo de terapia manual que practicas? Pues te equivocas. Es algo diferente. Paralelo al servicio que ofreces. Se trata de cómo creas tu negocio en el día a día. Acabo de leer este artículo que me ha inspirado.
1. Si no vas, nunca te conocerán
Lo primero es moverte. ¿Quieres nuevos clientes? Pues entonces sal a por ellos. Muévete. Sal. Entra. Sube. Baja. Visita. Pregunta. Saluda. Regala. ¡Muévete!
Te presentas allí. Donde quiera que estén. Saludas. Hablas. Ofreces. Regalas. Demuestras. Contactas con clientes. Siembras. Cultivas la relación. Si no les vas a buscar, nunca te conocerán.
Está de moda combatir el estrés. Además, ese concepto se mezcla muy bien con el de bienestar en el trabajo. Por eso hay muchos empresarios que contratan masajistas. Ofrecen una sesión semanal o mensual. Dan ese servicio de masaje para los empleados. Tiene mucho sentido. Cada vez hay más.
Desde hace más de 20 años. En las grandes ciudades, por ejemplo. El masaje se percibe como un beneficio de los empleados de muchas empresas. Bueno, me refiero a las empresas que quieren cuidar de su gente. Cada vez son más. Queda mucho hacer. Sí. Estamos en ello.
2. Aparenta, sé masajista profesional
Tu aspecto importa. Los gestos. Tus hábitos. Actitud. Comportamiento. Las costumbres que tienes. Cuando llegas o te vas. Todo eso hace que tus clientes te elijan a ti. O no. Todo cuenta.
Por cierto, ¿cómo te vistes cuando das un masaje?
Es el otro lado de tu carta de servicios. No sólo están tus masajes. También cuenta tu equipo. El material de trabajo. ¿Inviertes en una equipación que te hace parecer el profesional que quieres ser? O mejor. ¿Inviertes en un material de masaje que demuestre el tipo de masajista tan profesional que eres?
Tal vez no te eligen por tus masajes. Sino por otros aspectos de ti. Importan tus servicios de masajista profesional. Claro. Pero a veces los detalles importan más. Limpia bien tus herramientas de masaje. Colócalo todo en orden. Tus tarjetas profesionales a mano.
¿Cómo consigues tus nuevos clientes? ¿Qué dices? ¿Qué haces?
3. Material de masaje, llévate lo justo
Ya que vas, no vayas demasiado cargado. Me refiero al equipo. Precisamente. Mejor no llegar sudando. Ni peleándote con la silla o camilla de masaje. Como si fueras el mítico Pepe Viyuela. Jooodeeéeh.
¿Te llevas todo tu equipo de masaje? Toallas. Sábanas. Aceites de masaje. Lociones. Un reproductor para música relajante. Una lámpara. Una silla portátil. Una camilla. Una burbuja aislante de los ruidos. Unos zuecos para cambiarte cuando vayas a hacer el masajito. Un pijama con el que trabajas más cómodamente. Una pelota de pilates por si le apetece ejercitar los músculos. Unas velas para ambientar…
…Unos palos de bambú como los de Manito. Un vibrador eléctrico. Una pancarta gigante. Un montón de folletos. Otro montón de tarjetas de visita. Una manta por si le da frío después del masaje. Un masajeador de alambres en forma de patas de araña para masajear el cráneo… Ya paro
Llévate lo justo para dar el masaje. Irás menos cargado. Menos incómodo. Menos agobiado.
4. Mira el tiempo, la climatología
Deberías estar ok para salir al encuentro de nuevos clientes de masaje. Prepárate para el tiempo que hace. Frío. Calor. Lluvia…
Ten en cuenta las previsiones de temperatura y humedad. Si acudes a eventos en la calle, tienes que tenerlo todo listo. Para poder dar tu servicio con un mínimo de comodidad. Para tu cliente y para ti, claro.
Maratones, carreras, ferias de salud, sábados de mercado, fiestas de agricultores… Siempre vas a conocer a mucha gente y ofrecer masajes por doquier.
Prepárate para las inclemencias del tiempo. Si hace calor, piensa en la ropa. Porque vas a sudar. Si hace frío, abrígate pero no demasiado. Porque cuando estés dando tus masajes, seguro que te dará calor. Si hace sol, protégete con cremas, gorras, una lona o sombrilla. El viento o la lluvia pueden ser peligrosos. Una tienda de campaña o tela para sombra. Un refugio portátil es ideal. Pregunta a los coordinadores del evento si tendrás agua, una toma de corriente eléctrica y acceso a comida.
5. Echa un ojo a lo que gastas
Claro. Anota bien lo que te gastas. No sólo en la silla ergonómica. Ni la camilla de masaje. También hay que contar los desplazamientos. El combustible. Zapatos o gasolina. Billetes de transporte. Esfuerzo físico. Kilómetros y tiempo de viaje.
Las horas de trabajo son sólo una parte de tu inversión. Tampoco hace falta sacrificar tooodos los fines de semana. Puedes pasar tiempo con tu familia. Calcula el gasto que tienes por cada evento. Si es un día de trabajo, igual. Calcula las horas que trabajas. Hasta dónde te desplazas. Cuánto vale ese tiempo y esa distancia.
Y por supuesto, habla con más masajistas. Pregúntales. Si lo piensas bien, todo el colectivo busca lo mismo. Se trata de un fenómeno de concurrencia. Algunos piensan rápidamente en competencia. Por mi parte propongo que sea concordancia 😉
6. Comprende la gente, el lugar
Revisa objetivos generales. Tu objetivo particular. El objetivo de ese día. De esa visita. De ese evento. De esa incursión en territorio cliente. Mejor no llegar tan stranger in the night...
Entiende a tu público. Conoce tu tipo de cliente. Observa el lugar. Anticipa lo que puedas. Qué servicios hay en la empresa. En el barrio. Qué horarios tienen. Para trabajar. Para descansar. Para hablar. Para comer. Para el masaje en silla de 15 minutos.
7. Sigue creciendo, siempre
Todo lo haces para conseguir nuevos clientes de masaje. Mejora tus tarjetas de visita. Incluye un mapa. Hazte otra foto de perfil. Ponte corbata o pajarita. Simplifica tus folletos. Haz encuestas a tus clientes. Conoce su opinión. Qué les gusta más. Qué mejorarían. Qué mejorarías. Hazlo. Mejora tu servicio.
Si no lo tienes, hazte un blog. O una web. Muy simple. Incluso gratis. Eso si, con un formulario. ONLINE. Para que te puedan preguntar vía digital. O llamarte. Enviarte un mail. O un guasap. Ver dónde te ubicas. Qué ofertas tienes. Tu información de contacto.
Pregunta. Intenta. Falla. Prueba. Equivoca. Aprende. Sigue probando. Avanza. Equivócate más. Prueba de nuevo y sigue probando más. Nunca te pares. Crece y comparte. Porque la información es poder. Y la fuerza está contigo_O!
¿Sabes cómo retienes clientes?
¿Has pensado en cómo ganas dinero dando masaje?
SIN DUDA ES UNA BUENA INFORMACION YA QUE OFRECES BUENISIMOS TIPS AL IGUAL QUE ON LAS PREGUNTAS QUE DEJAS AL AIRE PARA LA CREACION PROPIA DE CIDEAS PARA NUESTRO PROYECTO COMO MASAJISTA, FELICIDADES Y GRACIAS POR EL APORTE. TERAPEUTA: ANGEL DE LA LLAVE, CORDOBA, VERACRUZ, MEXICO
Muchas gracias por tu mensaje, estimado Ángel.
Siempre intento aportar valor 😉 ¡Un abrazo!
gracias, Dios te bendiga por estos consejos tan buenos, realmente alienta leer algo tan alentador si se puede, y en momentos difíciles es como la luz en el camino gracias
Gracias a ti por tu comentario, querida Alejandra, porque me anima a seguir publicando más y mejor 😉
Gracias ! por tan valiosa informaciòn, nuestro mundo de transmitir tanto a través de un masaje es maravilloso y si unimos fuerzas podemos llegar lejos ! un fuerte abrazo lleno de luz ! si se puede !
Hola Mónica. Gracias por tu comentario.
No sé desde dónde escribes, pero si hay algún proyecto Online o en vivo en el que podamos colaborar, dímelo y hablamos.
Un abrazo grande desde Murcia.
Muchas gracias por tus consejos!!! son muy estimulantes 🙂
Gracias a tí por decírmelo, Gabi 😉
Excelente tu forma de hacer las cosas bien organizadas y tienes claro todos estos conceptos. Te felicito. Y que Dios te siga brindando mucha sabiduría y abundancia, tanto espiritual como material.
¡Muchas gracias por tus palabras, John!
Cuando quieras nos puedes contar cómo te va y qué te funciona más o menos para promocionar tu trabajo.. Un saludo!!
Buenisimo,muy buenas enseñanzas, gracias
Hola Anton gracias por compartir tu sabiduría en este mundo maravilloso de los masajes ,Dios te siga iluminando y bendiciendo y tú puedas compartir tus excelentes ideas ,saludos cordiales