
Hace un par de meses publiqué Reyesclavos.
Somos reyes y esclavos.
Pero antes que nada somos niños. Con o sin regalos. Con o sin padres. Con o sin familias. Con o sin navidades.
Somos niños.
Los reyes de la casa.
En el mejor de los sentidos.
Me refiero a que somos niños. Con sueños e ilusiones. Con alegría y ganas de jugar. Con mil caminos abiertos. Con imaginación e inocencia.
Niños. Como niños.
Con ganas.
Eso es. Ante todo y sobre todo, con ganas. Con muchas ganas de vivir y compartir y servir y aprender y brillar. Sin más. Ni menos.
P. D. – Aquí te apuntas a mi lista privada de correo. Cada día una antoñada. Es gratis y te borras cuando quieras.
https://antonreina.activehosted.com/f/1