¿Sabes?
Con tanta info…
Creo que necesito orden.
Algo de organización en mis papeles, mis ideas, mis escritos, mis proyectos y mis intereses, investigaciones y en mi cerebro, en general.
Ya sé que cada cabeza tendrá su manera de organizar la memoria para guardar o sacar información. De hecho, suelo confiar mucho en mi instinto. En eso que va más allá de lo racional y lógico. En la emoción. En lo espontáneo. En la intuición.
Hablo de tranquilidad.
Pienso en información.
Como digo, despejar la cabeza.
Darle un poco de forma a las ideas y proyectos.
Organizar de alguna manera lo que sé y estudio.
Por eso estoy aprendiendo a gestionar mi propio conocimiento.
Al estilo de esos viejos archivadores de oficina llenos de carpetas.
Como si fuera una biblioteca viva que no para de moverse.
Combinando libretas escritas a mano con archivos digitales modernos.
Supongo que será cuestión de tiempo y paciencia.
Confianza, constancia y al mismo tiempo desapego.
Porque lo que pretendo es vivir más tranquilo.
Hacer lo que se pueda, pero apoyado en algún sistema.
Será una excusa para despejarme y disfrutar más, pudiendo centrarme completamente en cualquiera de las actividades que considero alimento para el alma.
Me refiero a escribir, estudiar, investigar, experimentar, dibujar, aprender música, meditar, cocinar, conversar, enseñar…
Bueno, que hoy vuelvo a publicar un poco más tarde que de costumbre.
Espero que tengas una fructífera y satisfactoria semana.
Mañana más y mejor.
Ordena lo que puedas.