Frío en invierno. Calor en verano.
Nos quejamos.
Nadie mira más allá.
Como el cuento de Jorge.
Que me contó la historia de un hombre un poco raro.
Al parecer se ponía zapatos pequeños. Siempre usaba algunas tallas menos de la suya.
¿Y por qué? Digo yo.
¿Para qué? Te preguntarás.
Pues para llegar a casa y sentir alivio al quitárselos.
Quién sabe.
No sé si eso tiene que ver con el bienestar psicológico. La mente tiene lo suyo. A veces la gente hace cosas muy raras. Y para otros seré yo el raro. Sin duda.
Te digo todo ésto porque quiero contarte de algo.
El tema de la temperatura.
Temperatura y contrastes.
Temperatura y salud.
Contrastes para la salud.
Usa agua fresca en invierno.
Date duchas templadas en verano.
Al menos el último chorro.
Al quitarte el jabón, siente un poco de frío en invierno.
Y en verano, dale un poco al agua caliente.
Recuerda.
Aunque sea unos segundos.
Al salir lo agradecerás.
Fresca en invierno.
Templada en verano.
P. D. – De gestos así va mi recopilación de bienestar y salud. Casi todo lo bueno para la salud es barato y fácil. Mañana más. Siga con su vida y dele un poco de contraste a la temperatura del agua 😉