Supongo que digo muchas chorradas.
Aunque tampoco bromeo mucho.
Pero hoy hablo en serio.
Especialmente en serio, diría yo.
Igual te puedo aportar algo.
El mundo está lleno de puertas.
Unas te llevan a la salud. Otras a la enfermedad.
Las hay que te abren a nuevos trabajos. Que te cierran proyectos.
Incluso que te abren o cierran a la gente y a mundo.
Porque la vida es una puerta. Y ya paro de filosofar.
Hay un secreto a voces. Va sobre llaves que abren caminos.
Casi todas las puertas se pueden abrir con dos palabras. Esas dos palabras parecen absurdas. Ahora lo verás.
Son muy básicas. Y también muy poderosas.
Tire. Empuje.
La cosa está en darte cuenta de lo que toca. De saber cuándo toca dejarte llevar. De saber cuándo toca esforzarte por algo. ¿Cómo saber lo mejor en cada caso?
Si llamas a la gente por su nombre, lo pones fácil para que te abran.
Si sonríes con naturalidad, también facilitas la comunicación. Aunque uses mascarilla. Porque con los ojos también se sonríe. Imagino que ya lo sabías.
Aquí viene mi mejor herramienta.
El secreto que ya no es secreto. Lo que más puertas me ha abierto.
Son otras dos palabras que se dicen juntas.
¿Un masaje?
Eso es todo. Ofrecer un masajico.
Sentado y vestido. En quince minutos. Donde sea y a quien sea.
Por eso soy tan frikifan del masaje sentado amma. Porque es la mejor herramienta de marketing masajista que conozco. Porque me sigue dando muchas alegrías y nuevos contactos. Y porque es mi manera de promover la salud a mi alrededor.
P. D. – Para saber un poco más del masaje sentado, mira en el siguiente enlace. Ya te adelanto que todavía estoy con el manual. Mi miedo a sobresalir me ha frenado durante muchos años. Me está costando mucho publicarlo. Pero esta confesión pública es un salto al vacío. Un compromiso con el proyecto. A ver qué te parece:
https://antonreina.com/hola-masajista/masajesentado-es/
Mucho ánimo y mucha suerte en esta fase empoderada que seguro ayudará a muchas personas.