
¿Te digo qué?
Se acabó lo que te daba gratis.
Ya no regalaré nada más por aquí.
Me he cansado de las quejas. Y de las excusas que me pones para mejorar tu negocio de masajes.
¿Conoces la historia de los dos niños jugando?
Éranse una vez dos criaturas a la hora de comer. Se parecían mucho. Tenían la misma edad. Iban a la misma guardería. Las dos llevaban un almuerzo saludable. Eran muy parecidas. Simpáticas y alegres, como la gente a su edad. Llenas de energía y ganas de jugar.
30 años después volvieron a coincidir como compañeras, ahora trabajando en la misma empresa.
Todavía eran muy parecidas. Las dos eran hijas únicas. Ambas vivían con sus padres y eran muy queridas. Las dos sacaron buenas notas en el cole. Ambas estudiaron juntas en el instituto. Incluso fueron compañeras en la universidad y terminaron emprendiendo por su cuenta.
Pero se diferenciaban en algo. Una tenía un negocio próspero. Era la jefa de la empresa. La otra trabajaba para ella. Como una empleada más.
¿Qué las hizo diferenciarse?
Te habrás preguntado -yo también lo hice- ¿qué marca tanta diferencia en algunas personas? No es tanto la genética, ni la inteligencia, ni el talento o la dedicación. Tampoco es que una quiera triunfar y la otra no.
La diferencia está en lo que cada uno sabe y en cómo cada persona usa ese conocimiento.
Y por eso te lo digo, a la gente como tú que sigue mi blog. Voy a restringir el contenido que comparto, para que lo valores. Porque para eso escribo: para darte conocimiento – e ideas que puedas usar en tu vida y en tu negocio de masaje o relacionado con la salud
Se acabó lo que te daba gratis. Ya no regalaré nada más por aquí. Pronto lo haré solamente por email. ¿Te vas a apuntar?
Me encanta tu blog,tus reflexiones tus antoñadas,,,,eres genial!!!
Gracias antonReina, por entregar estas herramientas, Me encanta lo que compartes, quisiera seguir recibiendo contenido. Muchas gracias