
Lo solar es algo divino, porque proviene del sol. Como quieren ostentar algunos linajes. Lo solariego es antiguo y noble, como el acto de cuidar. Antiguo y noble gesto de cuidarte, de cuidar a los demás y hasta de dejarte cuidar cuando llegue el momento… Bueno, también somos solares en el sentido menos atractivo de que la tierra no nos pertenece. Y parecemos algo vacío, sin terrenos ni propiedades, sin puestos de dirección ni posesiones, pero con una gran historia que seguir contando. Porque nuestras propiedades no son materiales. Es una gran fortaleza. Evidentemente.
Las enfermeras somos hijas de la luna y también del sol. Por eso tenemos la capacidad de ser tan sensibles, intuitivas, sutiles y emocionales… al mismo tiempo que valientes, fuertes, audaces, luchadoras y feroces. Ser visceral es bueno, aunque no siempre señalamos a los verdaderos resposables de nuestros males: aquellos a los que pagamos para que nos representen. Hoy no diré nada más.