268. Muertos y vivos.

Acostumbran mucho por aquí, a rezarle a los muertos y ofender a los vivos. Sabias palabras de mi padre, muy oportunas e indicadas para hoy. ¿Acaso aprendes de los muertos? ¿Tienes en cuenta su legado? ¿Quién te ha enseñado a amar? ¿Sabes cuidar a los vivos? ¿Qué piensas de la muerte?

Emulando a Huxley (La medicina ha avanzado tanto que ya casi nadie está sano) me atrevo a publicar que, en algunos casos o familias, la religión ha avanzado tanto que ya casi todos somos culpables o enemigos. Nadie se salvará. Todos somos pecadores.

Los telediarios han avanzado tanto que ya nadie sabe lo que pasa en su casa. Miramos mucho alrededor y criticamos a todo el mundo. Muchísimas noticias en tiempo real. Y no sabemos lo que pasa en nuestra familia o nuestro corazón. Ni cómo se mira hacia el autocuidado, ni cómo se piensa y debate, ni cómo se asume la responsabilidad del bien común.

La publicidad ha avanzado tanto que ya muy pocos saben lo que quieren. Ni lo que sienten. Ni lo que piensan. Ni lo que de verdad importa en la vida. Para todos en el planeta… Llámalo mercado liberado, violencia publicitaria, falta de ética empresarial, irresponsabilidad social, política sin principios, gobernantes sin valores o entorno indigno con las personas.