
Tener confianza es lo primero para vivir. Para mejorarte. Para comer mejor. Para cuidarte. Para pedir ayuda. Para cambiar hábitos. Para crecer y transformarte. Para reconocer lo que sientes y decidir lo que quieres. Incluso para hacer lo que consideres más justo en un determinado momento.
Usa lo que tienes. Usa lo que eres. Usa tu mente. Eres lo que sabes. Eres lo que piensas. Eres lo que preguntas. Eres lo que aprendes. Eres lo que conoces. Usa tus emociones. Eres lo que sientes. Eres la fe en lo que crees. Usa tu voluntad. Eres lo que decides. Eres lo que haces… Ahí está tu seguridad y tu confianza. Es una fuerza muy poderosa.