Perdónate. Sé amable contigo. Por tu bienestar. Por tu salud física. Para aliviar tu estrés mental. Para ir más allá de la rabia, el odio, el rencor y la culpabilidad. Deja de negar lo que sientes y aprende a expresarlo. Para superar el pasado y vivir en el presente… Perdonar no es justificar, sino liberar. Perdonar no es finjir, sino tranformar tu vergüenza en autoaceptación. Perdónate. Eso te descarga, te repara, te alivia y te recupera.

Actitud de autocuidado. Autocuidado como actitud. Autocuidado en forma de amor propio. Perdón para cultivar tu confianza en ti. Para superar inseguridades y auto-pre-juicios. Perdónate como gesto de responsabilidad y autocuidado. Porque lo puedes hacer en silencio. Quita capas y no cambies tú, cambia tu percepción. Mira más allá del resentimiento. Reconoce tus valores, tu convicción, tu pasión y tus ganas. Siente más compasión y respeto por ti. Eso es todo.