
Citoplasma. Estructura. Fondo. Base.
Medio. Ambiente. Entorno. Espacio.
Opositar es algo muy particular. Mi plan era a 2-3 años vista. Me iba a presentar al menos a dos exámenes OPE. Poco tiempo y poca energía, pero intención clara. En 2016 preparé el terreno. Mejoré mis condiciones «estructurales». Deporte varios días a la semana para manejar el estrés y despejar la mente. Otros horarios para comer. Así llegaba a casa más despejado después del trabajo. Otra dieta más ligera y escasa. Otros hábitos, en general. Alimentos saludables y comida menos procesada. Menos café. Más horas de descanso. Vigilé la calidad de mi sueño. Hay apps para saber cuánto te mueves por la noche, a qué horas te conviene ir a dormir o despertar mejor… Es lo que yo considero preparar mi terreno.
Para el examen de 2017 fui a una academia. Varias horas intensas. Todos los viernes por la tarde y un día semanal durante el verano. Tenía pocas hora para estudiar a la semana. Todas las noches leía un poco. Muy poco, lo sé. Pero leía temario. Al primer examen fui muy tranquilo. Iba a probarme. Bueno, también iba a aprobarme. Salí satisfecho. Con el resultado provisional supe que ahora tocaba estudiar en serio.
Estudiar va más allá. Claro. Por eso ahora estudié. En serio. Para el segundo examen OPE 2018 estudié de verdad. Lo que vienen siendo codos. Horas de estudio. Mucho tiempo sentado. Apuntes. Esquemas. Conceptos. Tests. Biblioteca. Madrugar. Jalea real. Café por la mañana. Chocolate por la tarde. Cambio de trabajo. Semanas sin sueldo. Ayuda, apoyo y co-sacrificio familiar. Comida más fácil de preparar. Observar mi estrés (ya no hice deporte). Darme cuenta de las horas que podía aprovechar. Hasta el último día. No pensar en nada más. Por primera vez en mi vida. Sentí lo que es estudiar en serio. Actitud + técnicas.