
Por la vida. Si te tomas tu tiempo. Si avanzas sin pausa pero sin prisa. Si no llevas rumbo fijo o sabes hacia dónde vas. Si piensas que los demás valen menos que tú. Si piensas que los demás valen más que tú. Si interactúas con buenas maneras. Si insistes. Si bailas. Si cantas. Si respetas. Si pides perdón. Si pides permiso. Si das los buenos días. Si das las gracias. Si eres amable…
A pie. Das pasos firmes o inestables. Miras al suelo o al horizonte. Observas las caras de la gente o miras a tu pantalla. Caminas con la cara seria o sonríes. Hablas con la gente que te cruzas. Prefieres no hablar con nadie. Buscas el sol o la sombra. Te desvías para ver flores, árboles o paisajes. Solamente tomas atajos. Siempre vas con prisa. Paras a mirar. Escuchas música. Te cansas. Te da pereza. Disfrutas del paseo. Te duele la espalda o los pies…
En coche, bici, bus o tren. Conduces insultando. Respetas las señales. Arriesgas al adelantar. Das acelerones y frenazos. Disfrutas del trayecto. Tienes prisa. Sonríes al volante. Cedes el paso. Facilitas la circulación. Llegas pronto. Llegas tarde. Lees. Fluyes. Escuchas algún podcast tan bueno como los episodios 57 y 58 del poscas más conectante o el 8 de Elena. Piénsalo. Mírate. Cómo vas por la vida, en general… Porque así, más o menos, es cómo comunicas. Así, más o menos, es lo que comunicas.