¿Crees que lo haces todo bien?

¿Podrías mejorar tu servicio de masaje?

¿Tienes alguna manía cuando das masajes?

Tal vez tengas vicios o manías cuando trabajas. Es normal. Me refiero a tu manera de tratar al cliente. Cómo y cuándo le das su cita. Cómo le hablas antes, durante y después del masaje. Dónde tienes la cabeza mientras trabajas… ¿Qué podrías refinar o mejorar?

Acabo de leer sobre el tema en el blog de Cindy Iwlew. Se me ha ocurrido que podría ser interesante traducir y comentarte su artículo sobre 6 maneras de no arruinar un Masaje. Espero que te sea útil 😉

La relajación empieza ANTES del masaje

¿Qué pasa cuando fuerzas una cita? ¿Alguna vez has citado a un cliente con prisas y luego te has agobiado o sentido ansiedad durante la sesión de masaje? Puede que eso no suponga un gran problema para ti. Porque todos tenemos preocupaciones. Es normal pensar en otras cosas durante el trabajo. Impuestos, facturas pendientes, citas con tu asesor… A veces se nos va el santo al cielo o tenemos la energía baja. Pero es una lástima que eso te ocurra durante una sesión de masaje. 

Es más fácil relajar a los demás si tienes tiempo para ello. Obtienes mejores resultados en tu trabajo cuando reservas un momento para prepararte antes de tus citas. Dedica un hueco de tu agenda para relajarte antes de que llegue el cliente de masaje. 

Prepara cada sesión de masaje

Tus clientes aprovecharán mejor tu trabajo si tienes en cuenta estos consejos: 

1. Incluye un tiempo extra en tu agenda antes de cada masaje.
2. No vengas directamente de la calle, de conducir o de una reunión.
3. Apaga el teléfono móvil y descuelga el fijo.
4. Mejor que no te vayas a abrir la puerta.
5. No comas justo antes del masaje.
6. Tampoco te presentes muerto de hambre.
7. Respira lenta y profundamente durante unos minutos.
8. Al menos durante los segundos, antes de ver a tu cliente.
9. Ve al baño. Refréscate. Lávate las manos.
10. Si sientes agobio durante el masaje y tu mente sigue descentrada, respira. Siente tu cuerpo y piensa en cómo trabajas.

Tomarte algo de tiempo antes del masaje te ayuda a prepararte. Además de beneficiar al cliente, te puede servir para profundizar en tu experiencia. Los efectos del masaje durarán más y tu también te sentirás mejor. El beneficio será mayor en muchos sentidos.

¿Estás de acuerdo? ¿Qué otros consejos darías tu para una mejor experiencia de masaje?