Pisto y no visto

Dices tú de la comida.
Cada vez veo a más gente comprando comida para llevar. Al menos en la ciudad. Comida ya cocinada. Lista para comer.

Supongo que es por el tiempo y el espacio de ir a comprar los alimentos y después procesarlos más o menos. Por y para no cocinar.

No lo critico.
Solamente miro.
Observo y pienso.

Muchos tendrán o no familia.
Vivirán solos o acompañados.

El factor común parece ser la falta de tiempo para cocinar. Tal vez un poco de ignorancia y pereza también. Sé de lo que hablo.

Me tomé lo del tiempo como una excusa. Al menos para ponerme en otra pantalla del videojuego. Para buscar otras maneras de mirar mi vida.

Me tomé lo de la pereza como algo que sale caro. Y me tomé el tiempo que le dedico como una inversión. En salud, en energía y en ahorro.

¿Y qué estoy obteniendo?

Mucho más de lo que pensaba. Cada vez mejores sabores. Cada vez mejor control.
Sensación de calidad.
Presencia familiar.
Responsabilidad.
Consciencia.
Ritmo vital.
Y calma.
Unión.

Verduras.
Carne y pescado.
Hortalizas.
Gente y mercado.
Saludos.
Relaciones vecinales.
Perspectiva.
Conciencia terrenal.
Presupuesto.
Cultura de agricultura.
Procedencias.
Ingredientes y procesos.
Frutas y envasados.
Cotidianidad.
Ahí es nada.
Bienestar.

Hay mucha y muy buena materia prima en esta tierra. Los alimentos están vivos y se merecen dar las gracias por lo que nos dan. Energía y combustible. En muchas dimensiones de salud y sentidos de nuestra existencia.

¿Algo malo?

Bueno, no lo es tanto.

¿A qué me refiero?

A lo rápido que te lo comes.
Porque tardas más en preparar que en consumir.

Dedicas tiempo, energía y recursos en algo que se come en un momento.

Por eso.
Por eso le di otra vuelta.

Porque no podía ser.
Tantas madres durante tantos siglos no podían estar equivocadas. Que no es cuestión de modernidad, sino de sentido de la vida.

A lo que vengo hoy.

Que no puedo permitirlo.

No quiero que mi bienestar y mi satisfacción por cuidar el proceso de la cocina dependa del instante en que se la come la familia. Y me dicen o me digo si ha gustado o no.

Solución.

Pensar presente.
Disfrutar del proceso.
Sacarle partido al camino.
Permitirme aprender jugando.
Mimar cada rato que estoy.
Porque ya soy el que soy.
Darme sentido y gozo.

Y ahí sigo.

Buscando el arte en los procesos de cada día. Cultivando el gusto por los hábitos que habitan mis días.

P. D. – Que tengas un propicio día para tu bienestar.
https://antonreina.activehosted.com/f/1

¿Tienes algo que decir?

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s