Por teléfono

¿Te digo qué?
Si bajas la música para aparcar, entonces lo entienderás.
Si pides silencio para escribir, sabes de lo que hablo.
Si te tapas un oído para escuchar el telefóno por el otro…

A eso voy.
Hablamos mucho. En general.

Escribimos todos los días.
Por correo y en el guasap.
Con el móvil en las redes sociales.
Mensajes de texto y audios.

Siempre en contacto aparente.
Lo llaman hiperconexión.
Infoxicación de esa que dicen.
Exceso de estímulos. No sé.

De verdad que no sé lo que es.
Lo que sí que se es otra cosa.

Se trata de algo que no nos deja pensar bien.
Un ritmo excesivo de pensamientos externos.
Demasiado ruido.

Demasiado ruido para pensar con claridad.

Demasiadas interferencias con la mente.
¿Cómo se pueden asimilar tantos estímulos?
¿Habría que hacer dieta de pantallas y teléfonos?

P. D. – No me atrevo a decirte lo que debes hacer. Prefiero contarte lo que yo hago para estar mejor, que es llamar más y escribir menos mensajes. Y lo más valioso que he encontrado es sentarme quieto sin hacer nada durante un ratico cada día. Es parte de mi propia revolución de bienestar. Proyecto a venir. Desconecta un rato, anda 😉


Descubre más desde antonReina)))

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

¿Tienes algo que decir?