¿Por qué demonios hay que buscar la felicidad? ¿Acaso no deberías tenerla cada día?

¿Por qué el fondo de todo ha de ser negativo? ¿Y si el bienestar pudiera ser la base de la vida? ¿Valiente no vendrá de tener valor y de valer?

Aceptar lo que eres te hace más feliz. Eso incluye sentir las emociones de la vida. Unas veces más y otras menos agradables.

Mira más allá de lo que aparentas. Reconoce cómo eres. Es el primer paso. Responde a la pregunta: ¿Cómo eres? Aceptarlo te ayuda a ser mejor.

Acepta cómo estás y estarás mejor. Se trata de saber cómo estás. Cómo te sientes. De reconocer cómo te tomas las cosas. En la vida. En tu casa. En la calle. En todo. ¿Has pensado cómo estás ahora? Piensa en una palabra…

* Nota enfermera: La felicidad y la satisfacción mejoran directamente la salud de las personas. Están muy relacionadas con el bienestar, la aceptación y la autocompasión.

Al mismo tiempo, practicar la risa, el agradecimiento, el autocuidado y el buen humor también contribuyen a una buena salud mental… ¿Sabes cómo se cultiva eso?