333. Enfermería rítmica.

El carácter rítmico de las enfermeras entendido como la capacidad para organizarse.

Apostando por una enfermería rítmica. Time to endorse a rhythmical perspective of nursing consciousness. Del ciclo Las 13 enfermerías que propongo para 2020: Magnética. Lunar. Eléctrica. Auto-existente. Entonada. Rítmica. Resonante. Galáctica. Solar. Planetaria*. Espectral. Cristal. Cósmica.

Enfermería rítmica es la que es capaz de pulsar por sí misma. Sin complejos ni autoritarismos. La que se organiza de manera natural. Capaz de encontrar su propio pulso para fluir e influir desde un equilibrio interno colectivo. Más allá de organizaciones oficiales y oficiosas. Más allá de intereses económicos, mercantiles, académicos, asistenciales, administrativos, políticos o investigadores.

Imagínate que ya estamos conectadas. Somos capaces de pulsar y expresarnos a gran escala. Desde nuestros representantes colegiales, sindicales, políticos y sociales. Somos capaces de concordar y coordinar movimientos, propuestas y acciones que realmente nos beneficiarán a todo el colectivo. Más allá de intereses personales, partidistas, manipuladores, perversos y escasos de valores que defiendan el bien común.

Otra manera de ver que pulsamos con ritmo propio es observando los procesos electorales enfermeros. Al menos saber si hay, hubo o habrá elecciones en tu colegio. Saber que hay asambleas generales cada año. Conocer quién dirige tu colegio profesional de enfermeras o quién está a la cabeza de cada sindicato de los que hablan por ti y defiende o no tus intereses laborales.

Una propuesta concreta para que pases a la acción es que hables de enfermería con otras enfermeras. Déjate llevar. Seguramente empezarás criticando o quejándote. Eso da igual. Es una buena manera de abrir la mente. Ampliar tu visión. Descubrir que hay muchas enfermeras que se la juegan por la profesión. Con más o menos éxito. Con más o menos represalias. Unos con más y otros con menos conflictos de interés… Porque ya está pasando: Estamos fluyendo con nuestra propia voz y apoderándonos de todas nuestras áreas. Es inevitable.