
¿Cómo nos empoderamos las enfermeras? ¿Acaso necesitamos algo externo para sentir nuestra fuerza, nuestro valor y nuestro poder? ¿Qué hace falta para tener más confianza en nosotras? ¿Qué satisfacción nos produce ser como lo que somos? ¿Qué o quién nos apodera?
Entonación enfermera. Es la cualidad que tenemos de brillar. Nuestra capacidad para emitir nuestro propio tono en salud. Nuestro poder para irradiar cuidados. Nuestra propia fluidez para discernir, comunicar e inteligir. Ya tenemos fuerza. ¿La puedes ver? ¿Dónde y cómo lo haces? ¿En qué brillamos de verdad?
Tal vez no necesitamos más poder. Porque ya lo tenemos. Porque no lo habías visto. ¿Dónde está nuestro poder? ¿Acaso depende de algo externo a las propias enfermeras? ¿Será la entonación colectiva lo que resulta de sumar o combinar nuestros tonos o poderes individuales? No lo sé, pero es lo que me pregunto en esta luna… ¿Qué opinas?