Época. ¿De qué época? Pues de la tuya. De la época actual. De la época que vives. Tras tus abuelos y tus padres. Con tus hijos y nietos. La época de tu vida. Ahí ocurre tu historia. Esa historia de vida que tal vez no te cuentas. Porque no parece tan importante. Ni tan vistosa. Ni tan relevante. Ni tan histórica como las que te cuentan en libros y noticias. ¿En qué momento vives?

Épica. ¿De héroes y leyendas? Sí, esa misma. La que habla de tu lucha. La épica de tu vida. Tus batallas. Esas que te importan. Las guerras internas que no se ven. La historia de tu vida es lo que te define. Esa que te cuentas. Aunque no la cuentes. Tu lucha real es lo que eres. Eso que defiendes. Eres tú y tu autoestima. La narrativa interna de cómo te ves. Eso decide cómo vives y cómo te sientes. Cómo te miras y cómo te consideras. ¡Cuéntate tus hazañas!