
Un poco de respeto, por fín. Es curioso encontrar un medio de comunicación que respete a las enfermeras. Que sepa lo que somos y lo que hacemos. Que hable de nuestra realidad de manera objetiva. Se trata de un diario con muchos lectores, y este artículo nos defiende sin caer en tópicos:
Defender la enfermería. Además de regular las condiciones de trabajo es preciso fomentar su contribución a la política sanitaria
Somos enfermeras, no enfermería. Llamarnos así es tratarnos de manera impersonal. Evitar decir enfermeras o enfermeros nos cosifica y despersonaliza, como ya decía Serafín en Cuidando. Seguimos diciéndolo mal. Por eso reivindico la identidad femenina de mi profesión. Limpiadoras, matronas, niñeras, secretarias, costureras, prostitutas, plañideras, cuidadoras… y nosotros, que somos #enfermeras.
#SoyEnfermeraNoEnfermería