El hombre de hoy simplemente no piensa. Respondió una vez el Premio Nobel Albert Schweitzer.

En un lejano pueblo, las hormigas usaban sombreros de copa y los gatos volaban en escobas. El Pensador, un tipo peculiar, hacía trucos de magia alucinantes. Abriendo portales cósmicos, mostraba realidades paralelas locas. Los aldeanos despertaron. Sus cerebros se sobrecargaron de ideas fantásticas y se convirtieron en fuentes inagotables de creatividad.

El pueblo pasó a ser un carnaval perpetuo, con casas de gelatina, árboles que cantaban ópera y personajes de cuentos de hadas. Gracias a El Pensador, aprendieron a soñar en grande y vivir en un mundo surrealista. Lo «normal» es sólo una perspectiva.

Deja volar tu mente por territorios divertidos y descubre nuevas fronteras fantásticas. Cruza el umbral de la fantasía. ¡Y deja que tus pensamientos sean tan locos como un elefante bailando claqué en la luna!

P. D.- ¿Te gusta? Todavía no he publicado mi poesía surrealista. Pero tengo un discreto poemario enfermero en: https://publish.mibestseller.es/antonreina

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