Día 5 entrenando mi fuerza de voluntad

Desnude. 20x20cm. antón)))

Estoy saliente.

Salgo de trabajar.

Saliente de guardia nocturna.

Todo es más desafiante.

Voy a clase.

Alegre.

Contento.

Con ganas.

En la Facu.

Universidad.

Terminando cuatrimestre.

Todo bien.

Resuelto.

Todo bien resuelto.

Mucho aprendido.

Nada aburrido.

Medio curso superado.

Y con este alivio mental me puedo centrar en otros proyectos que me gustaría seguir desarrollando.

La navidad suele ser momento de descanso o de más trabajo.

En urgencias y emergencias hay más trabajo. En lo lectivo académico hay exámenes y pequeño parón de ritmo.

Hoy me he confrontado a conciliar el día con esos gestos de evolución de hábitos para seguir cuidándome un poco mejor.

Contento.

Satisfecho.

Con ganas de seguir.

Consistente.

Insistente.

Con ganas.

Sin piedad.

Ja, ja, ja.

Ciao!

Día 4 entrenando mi fuerza de voluntad

Oreja de Junio. Coherente. Acrílico sobre cartón entelado. 2025. antonReina)))

Ya te digo que no es forzando.

Es algo coherente conmigo.

Ahora pienso diferente.

Será una racha.

O será un cambio.

Efímero o permanente.

Da igual.

Lo hago.

Hago.

La cosa va de hacer.

Con sentido.

Incluyendo gestos en la vida diaria. Completo y amplio sobre hábitos y cosas que ya hago cada día.

Mientras se fusiona el café, ordeno la cocina y hago al menos siete sentadillas con estiramientos. Otro día te lo cuento. Es algo básico, para movilizar caderas y hombros.

Mientras que el café quema escribo un poco. En papel o por aquí. Me ayuda a pensar. Para ver por dónde voy. Al menos hoy.

Mañana más.

Y mejor)))

Día 3 entrenando mi fuerza de voluntad

Oreja de Junio. Desafiante. Acrílico sobre cartón entelado. 2025. antonReina)))

No, que no es eso.

No se trata de sufrir.

Ni de pasarlo mal.

Es otra cosa.

Lo que estoy haciendo es redirigir. Reconducir. Guiar. Reenfocar. Ajustar. Ajustar. Pensar diferente.

Eso es.

Pensar diferente.

Cambiar el foco.

La atención.

Hoy decidí priorizar un amigo que necesitaba ayuda. Luego un trabajo que debía presentar. Unas obras que entregar. Una conversación creativa… y ahora un descanso necesario.

Porque ahora estoy en casa, antes de irme al trabajo, que hoy tengo guardia esta tarde-noche.

Escribo para pensar.

Unos minutos…

Y aquí está.

El momento.

Creo que es perfecto.

Es un momento ideal.

O podría serlo.

O hacerlo yo.

Mi momento ferpecto.

Eso es.

Para entrenarme con un café recién infusionado.

Desde el sillón.

Incluso antes de ese café, haré cosas.

Luego, durante el café, seré un poco más contemplativo, pero también operativo.

Después sabré lo que más me conviene. Incluso si es parar.

Ya lo estoy haciendo.

Otro día más.

Gracias)))

.